Como vamos retrasados en la publicación de opiniones, hemos ahorrado de este comentario mucho de lo que ya se ha dicho en otros y en diferentes formatos. Lo que menos se ha comentado ha sido el tratamiento de la publicación, atendiendo a él, comprobamos que no existe sólo un pantano. El Pantano de Toutain contiene un prólogo de Javier Coma, el Pantano de Planeta una introducción por Len Wein de 1991. Ambos pantanos recogen en color, una historia previa al resto de la serie, de ocho páginas, de 1971; y a partir de ahí las viscosidades en cada pantano se hacen diferentes, en Toutain optan por la acertada elección de publicar el resto de los episodios en blanco y negro para bien de Wrightson (quizá el Toutain de los cómics pensara más en la pela…), pero al formato (20x27’5) y al blanco y negro tan plausibles, así como la inclusión de un índice (aunque al final), se le resta en edición, por la amputación del volumen, que sólo incluye cuatro de las diez historias (quizá Toutain pensara en un segundo álbum … y en la pela): Oscura génesis, El hombre que quería la eternidad, El hombre remendado y El monstruo en los páramos; además del primer relato a color ya referido Swamp Thing. El Pantano Planeta sí está completo en este sentido: diez episodios, pero presentados con una horrible numeración, que lo hace junto al color aún más difícil de atravesar … y hablando de texturas difíciles: la del papel utilizado en ambos casos. El Pantano Toutain amarillea, mientras que brilla el Pantano Planeta; parece más propio lo del primero, porque un pantano tan pulcro y brillante termina pareciendo una piscina (hasta en su olor). Eso sí, Planeta presenta en tapa dura, para que aguante el precio. Sólo incluimos una comparativa del final del cuarto episodio en los dos pantanos: b/n frente a color, a la vez se muestra lo de la numeración referida arriba, diferentes cierres de episodios … que ya es bastante, quizá en otra ocasión descubramos que también existen diferentes Cosas que los habitan, unas con ojos amarillos, otras con ojos rojos, algunas hasta han sido comparadas con Shrek. Cada editorial, una ciénaga.