miércoles, 16 de abril de 2008

Como ayer


El 15 de abril (como ayer) del año 2000 moría Edward Gorey. Fue un autor excepcional en muchos sentidos, tanto que ha pasado al catálogo de autores excéntricos, que es lo que ocurre a veces con aquellos que se mantienen distantes de la Norma o que simplemente son "especiales" o "diferentes" desde que nacen. Gorey nació en 1925, su vida y obra son intensas en el sentido creativo; por ejemplo, desencantado del mundo editorial lo que hizo fue dar un paso al frente y crear su propia editorial: Fantod Press, que hacía tiradas tan mínimas que le permitía a Gorey distribuirlas personalmente. Ted, como le conocían los amigos, era un gran conocedor de muchos casos criminales de la Historia y éste ha sido uno de sus temas más recurrentes en su obra, según el autor porque "estoy interesado en la vida real. El crimen nos cuenta con detalle el modo en el que realmente viven las personas". Desde 1950 y hasta su muerte Gorey vivió solo (sabia actitud si es elegida). Fue un gran amante del ballet y de las bailarinas, fue un gran coleccionista, un apasionado del cine, un hombre de su tiempo interesado en las manifestaciones del "arte popular y la cultura de masas". En fin, todo un tipo y todo un autor, y para atestiguar esta última sentencia os remito a su obra Amphigorey que además de contar con un prólogo de donde han salido muchos de los datos expuestos, os hará recordar que Tim Burton obtuvo de Gorey esa especial iconografía, o que Gorey tenía entre sus autores favoritos a Goya. No hace demasiado tiempo (al menos desde mi concepto temporal del "siempre tarde") que en el blog El francotirador le dedicaban una reseña al libro antes subrayado, os invito a que leáis sobre Gorey pero quizás antes de tener más datos sobre el autor, deberíais leer su obra, así los juicios emitidos serán más sanos. Después vendrán el Amphigorey también y el Amphigorey además porque con Gorey no se acaba en una lectura única, nunca.