Y no ha sido por la del Capitán América (ojalá), sino por la de la Tita Pepa, una de las cocineras del ComixCafé, la que preparaba esas ricas rebanadas de pan con leche frito y con azúcar para los desayunos ... hasta pensamos cerrar el ComixCafé definitivamente; y es que la Muerte sacude tan fuerte que duelen hasta los pelos y las uñas, nos deja hecho cenizas que quisiéramos reunir como labios para un beso y sin embargo, se dispersan con el soplo del recuerdo. Valga el siguiente texto, extraído del capítulo Fachada en The Sandman nº10 (Gaiman-Colleen Doran), que casualmente se publica este mes; sirva digo, para ... bueno que a cada uno le aproveche. Habla Muerte:
" Bueno: no soy bendita ni misericordiosa. Sólo soy yo. Tengo una función que desempeñar y nada más. Escucha, mientras hablamos, estoy ahí para los ancianos y los jóvenes, para los inocentes y los culpables, para aquellos que mueren juntos y aquellos que mueren solos. Estoy en coches, barcos y aviones, en hospitales, bosques y mataderos. Para alguna gente la muerte es una liberación, para otros la muerte es una abominación, algo terrible. Pero, al final, estoy ahí para todos".
Y algo más, porque siempre parece poco cuando se ha querido mucho; y porque también casualmente se ha publicado en este mes: de NSLM nº14, y de Max, nadie mejor para ilustrar este apunte:
Gracias Max
Gracias Tita Pepa