Fuera hace frío, mucho frío; sin embargo, el ambiente en el ComixCafé es cálido y para algunos llegará a ser hasta sofocante; cosa muy normal si estás acostumbrado al marmóreo y gélido tratamiento que se da a la mayoría de blogs sobre cómics, sitios donde apenas se escriben opiniones ni reseñas sobre cómics-X, los que entre otras cosas, tienen de bueno que nos hacen entrar en calor en noches como ésta. Desde aquí abogo por los cómics eróticos y pornográficos, los recomiendo y practico. Son obras de las que sólo deben privarse los lectores que no tengan la edad recomendada, aunque quizás obras de explícita violencia sí se permiten a lectores no adultos (en fin, lo de siempre), de cualquier manera: ¡¡a esperar chavales!! En cambio, quienes con la edad adecuada para disfrutarlas no lo hacen, ni comentan, ni quieren saber que existen, sí que se están perdiendo un goce artístico y sentimental inalcanzables con otro tipo de cómics; y lo que es peor, con ignorarlos, con no difundirlos, también están contribuyendo a que no lleguen a otros muchos que sí gustarían de su lectura. Allá cada cual con su moral...en el ComixCafé procuraremos que no falten cómics-X, pues pensamos que además de poder elegir entre obras/autores de gran calidad o geniales, en ellos abundan un sentido humano y un énfasis vital a veces difíciles de alcanzar en otros géneros. Hoy os invito a hacer uso de nuestros reservados en el ComixCafé, en grupo, pareja o solo, para sus lecturas, podéis traer cómics propios e invitar a alguien a leerlos junto a vosotros...También tienen de bueno que se encuentran bastantes y a buen precio en el mercado de segunda mano ( y no me refiero a los de usar y tirar que todos conocemos), sino a obras para conservar y compartir. Os propongo La flor enamorada, de Silvio Cadelo, que en palabras de su autor es "el primer cómic erótico-botánico de la historia", yo no diré más (podéis ampliar las imágenes pulsando sobre ellas) y también:
Talk Dirty, de Matthias Schultheiss, obra sucia y preciosa donde la secuencia gráfica se ve reforzada por unos diálogos crudos, que situados al margen derecho de las viñetas no les restan dinamismo, es así excepto en la presentación y el desenlace, con lo que la parte "fuerte" de la obra queda perfectamente definida.
Hay que hablar de obras como éstas en voz alta y fuerte (y si se quiere, sucia), así podrán calentar sus blogs de forma menos artificial y perjudicial, aquellos que sólo se acaloran y sofocan ante los comentarios de los que no comparten sus opiniones (o puntuaciónes). Si esto no cambia, siempre tendrás un sitio caliente en el ComixCafé (y con suerte un reservado).
Su lectura no dejará frío ni indiferente a nadie.